Contratar un seguro de asistencia en viaje ¿Sí o no?

Si quiere viajar con tranquilidad y garantías la respuesta es: rotundamente sí. Una vez más, cabe recordar que el importe de los servicios sanitarios es cuantioso, especialmente si conllevan ingreso hospitalario, cirugía o traslado en avión medicalizado. Las embajadas y consulados no disponen de medios para hacer frente a todas las contingencias de salud de sus compatriotas en el extranjero.

Por otro lado, la tarjeta sanitaria europea únicamente da acceso a las prestaciones en centros públicos. Asimismo, la atención médica que no esté incluida en la cartera sanitaria pública o la que se dispense en centros privados debe ser costeada por el usuario.

Qué debe tener en cuenta a la hora de contratar un seguro de salud

  • Lea detenidamente el contrato de la póliza, sus cláusulas y la letra pequeña para asegurarse de las prestaciones que recibirá en caso de incidencia.

 

  • Tenga en cuenta que los servicios sanitarios son caros. La repatriación en avión medicalizado puede rondar los 50.000 euros, el viaje en vuelo regular en camilla acompañado por un médico suele alcanzar los 20.000 y el ingreso hospitalario asciende a 3.500 euros diarios aproximadamente. Contrate una póliza con una cobertura suficiente teniendo en cuenta estos costes, además de los días que vaya a estar fuera de su país.

 

  • Ponga atención a la existencia de periodos de carencia, a qué prestaciones afectan y cuál es la duración de estos plazos. Este periodo de carencia puede variar de una aseguradora a otra y se refiere al periodo posterior a la contratación en el que el asegurado no tiene derecho a recibir alguno de los servicios de la póliza.

 

  • Sea honesto a la hora de reflejar su estado de salud y la existencia de posibles enfermedades previas a la contratación de la póliza. Ocultar estos datos puede suponer la anulación de la totalidad o de parte del compromiso adquirido con la aseguradora, que en caso de incidencia puede negarse a costear los gastos derivados de la misma.

 

  • Tenga cuidado al contratar seguros de viaje integrales. Es frecuente encontrar paquetes turísticos que incluyen seguros que prometen costear incidencias de diversa índole: robo o pérdida de equipaje y pertenencias personales, cancelación de billetes, overbooking, problemas con el alojamiento y asistencia a problemas de salud. Normalmente, las coberturas sanitarias de estas pólizas todo en uno son insuficientes o están llenas de letra pequeña y condiciones prácticamente imposibles de cumplir en caso de que el usuario requiera asistencia médica.

 

  • En los últimos años se han detectado prácticas engañosas de algunas compañías que ofertan seguros de salud para viajeros en los que únicamente proveen al asegurado de una tarjeta sanitaria europea sin especificar que este documento solo da acceso a las prestaciones sanitarias que brinda el sistema público. Esta conducta irregular supone un engaño doble: por un lado, cobra al usuario por un potencial servicio de asistencia médica al que igualmente tendría derecho de manera gratuita por ser titular de la tarjeta sanitaria europea. Por otro, ocasiona un grave perjuicio económico en caso de que el asegurado acuda a un centro sanitario privado y deba abonar el importe íntegro de los servicios recibidos, ya que la tarjeta sanitaria europea no sirve en estos centros.

 

Por lo tanto, recuerde que la tarjeta sanitaria europea no sustituye a un seguro de salud, que solo da acceso a la cartera pública y que para recibir atención médica en un centro privado es necesario abonar los honorarios íntegramente o gestionarlo a través de una póliza de salud suscrita antes de iniciar el viaje.